Del mismo modo que ocurre con la comprensión de textos, las dificultades de aprendizaje que afectan a la expresión escrita suelen aparecer en el marco de otras dificultades lingüísticas más amplias, especialmente de la expresión oral y de la propia comprensión lectora, aunque no es raro que sean más acusadas que estas últimas, e incluso, en los casos más leves, que séanle único p roblema destacable en el individuo.